La suspensión de la venta de productos de La Serenísima por parte de un supermercado en La Plata, en respuesta a incrementos de precios considerados excesivos, ha desencadenado un amplio apoyo público. Este acto de protesta ha ganado más peso con el respaldo de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de la Provincia de Buenos Aires (CAPSA) y la Confederación Económica de la Provincia (CEPBA).
Ambas organizaciones empresariales han declarado un boicot colectivo contra La Serenísima hasta que la compañía restablezca sus ofertas y descuentos. Este boicot se extenderá a más de mil supermercados afiliados a CAPSA en toda la provincia de Buenos Aires, así como a varias tiendas locales que son miembros de CEPBA.
La acción se origina en la decisión de Mastellone Hnos., la firma dueña de La Serenísima, de implementar aumentos significativos en sus precios y simultáneamente eliminar cualquier tipo de promoción o descuento.

Guillermo Siro, presidente de CEPBA, enfatizó que esta estrategia afecta directamente los márgenes de los comerciantes, quienes solían utilizar estos descuentos para ofrecer precios más accesibles a sus clientes. De esta forma, se mitigaba el impacto de la subida de precios en la economía doméstica de los habitantes de la Provincia.
Siro añadió: “Debido a la nueva dirección que ha tomado Mastellone Hnos., junto con CAPSA, hemos optado por colocar avisos en tiendas y supermercados para informar a los clientes que los productos de esta empresa no estarán disponibles“.
El boicot se mantendrá en vigor hasta que Mastellone Hnos. reconozca que cambios tan drásticos en su política de precios y descuentos tienen un efecto directo en la economía de los hogares de la provincia.
Este movimiento de resistencia subraya la inquietud tanto de comerciantes como de consumidores ante el alza de los precios.